Legalidad de la madera en la Costa de Marfil
En la Costa de Marfil, a diferencia de lo que sucede en otras naciones africanas, la mayor parte de la tala de árboles se efectua por concesiones de tala (los denominados “perímetros”), en lugar que por selvas administradas.
Con el término concesiones de tala (o de abatimiento) nos referimos al derecho a abatir árboles en zonas limitadas y predeterminadas (los perímetros), y cuando utilizamos el término selvas administradas nos estamos refiriendo a la obligación de administrar el crecimiento de los árboles en una selva bien determinada, a cambio del derecho a abatir en esa misma selva.
Algunas de las empresas más importantes de producción de madera de la Costa de Marfil, entre las que se halla la Tropical Bois, tienen selvas en administración: sin embargo, a causa de la rarefacción de todas las zonas forestales del país, solo una mínima parte de los troncos que estas empresas utilizan proviene de las selvas administradas.
Los perímetros se atribuyen por una duración de 10 años, pero los permisos de abatimiento se renuevan de año en año. Nadie puede abatir legalmente en un perímetro que se le ha atribuído si el correspondiente permiso de abatimiento no ha sido renovado convenientemente.
Quien recibe un perímetro en concesión está obligado a:
- pagar anualmente las tasas de superficie y las tasas de atribución
- pagar anualmente los impuestos de interés general (ITG) a las administraciones locales de las regiones en las que está situado el perímetro
- pagar mensualmente las tasas de abatimiento sobre los troncos que transforma directamente
- respetar un volumen máximo anual de troncos abatidos, proporcional a la superficie del perímetro
- a su elección: replantar anualmente una superficie preestablecida proporcional a la extensión del perímetro que se le ha atribuido, independiente del número de árboles abatidos (como ha elegido hacer la empresa Tropical Bois); o bien pagar tasas sustitutivas que sirven para financiar las replantaciones efectuadas por el Gobierno.
Ningún titular de perímetros obtiene la renovación del permiso de abatimiento si durante el año precedente no ha cumplido rigurosamente con todas las obligaciones anteriormente descritas, o si tiene alguna controversia pendiente con la Administración Forestal por posibles incorrecciones cometidas en el año anterior durante el curso de las propias operaciones forestales.
Por consiguiente, los operadores, como la empresa Tropical Bois, que son titulares de perímetros y que tienen permisos de abatimiento válidos para el año en curso, salvo prueba en contrario directa, tienen que ser considerados fiables por lo que respecta a la legalidad de la madera que suministran, dado que han cumplido con todas las obligaciones correspondientes.
Una vez conseguidos los permisos de abatimiento, la Administración forestal expide a cada una de las empresas concesionarias un determinado número de albaranes (“bordereaux de route homologués”, o BRH) debidamente prenumerados y prerregistrados. Todos los troncos transportados desde la selva hasta las empresas son registrados en estos albaranes, y para cada transporte se tiene que rellenar un albarán. Únicamente son estos albaranes los que pueden ser utilizados para el transporte de los troncos y cada empresa tiene que obtener cada vez nuevos albaranes de la Administración cuando se han agotado los obtenidos anteriormente.
Los albaranes (bordereaux), tanto los nuevos como los ya utilizados, tienen que ser conservados para el caso de que la Administración Forestal efectúe algún tipo de control, y en caso de duda son la prueba que demuestra el origen de los troncos.
Por lo que respecta a las tasas de abatimiento, las mismas son pagadas mensualmente por los operadores que transforman los troncos.
Un productor que, no teniendo concesiones y por lo tanto teniendo que comprar troncos de terceros, presente un número de albaranes (bordereaux) proporcionados al volumen de su propia producción de madera, y demuestre haber pagado las tasas de abatimiento relativas a los troncos recibidos, debería en teoría ser considerado fiable en lo que concierne a la procedencia legal de la madera vendida, salvo prueba en contrario directa.
TRAYECTORIA DE LA MADERA
A partir del 1 de Abril de 2012, con el fin de disminuir los fraudes forestales y los abatimientos ilegales, el Gobierno de la Costa de Marfil ha introducido, para todos los que abaten árboles, la obligación de indicar las coordinadas geográficas de cada tronco talado, indicándolas en los albaranes (bordereaux), para garantizar así el trazado de toda la madera utilizada.
Con el objeto de ofrecer la máxima transparencia y fiabilidad, el personal forestal de Tropical Bois fotografía el tronco y la cepa de cada árbol abatido con aparatos fotográficos especiales GPS que registran automáticamente las coordinadas geográficas del aparato y la fecha de la fotografía. Estas fotografías se archivan en el ordenador y a partir de ese momento quedan a disposición indefinidamente para cualquier posible control.
Hasta el momento presente la Tropical Bois es la única empresa en la Costa de Marfil que sigue este sistema que no deja lugar a dudas o a posibles fraudes. Por este motivo, y gracias a su experiencia y fiabilidad en las operaciones forestales, la Tropical Bois ha sido invitada desde el principio a participar en los trabajos del comité para la introducción decla FLEGT en la Costa de Marfil, y ha sido usada como empresa modelo para las demostraciones de cómo se realizan las operaciones forestales en el país, con ocasión de las visitas efectuadas por los comités extranjeros para el estudio de la aplicación de la FLEGT, en Septiembre 2012, Junio y Diciembre 2013.
Durante las últimas dos visitas, el anteriormente citado método fotográfico fue sometido a prueba y se comprobó que era totalmente fiable.
De hecho fue posible conducir a los controladores al punto exacto de abatimiento de todos los troncos por ellos elegidos al azar del parque de la Tropical Bois, la cual obtuvo por tal motivo los elogios y las muestras de felicitación de los comités.
NOTAS FINALES
En los últimos años se han manifestado muchas dudas sobre la posibilidad real de producir madera de forma legal en la Costa de Marfil.
Desgraciadamente, esas dudas sobre el país en cuestión se han extendido a todos los productores de madera que operan allí.
Hace un tiempo estas dudas en parte tenían razón de ser, a causa de la división del país entre el gobierno precedente y los llamados “rebeldes”, lo que había dado lugar a muchos abusos y al contrabando de muchas materias primas, entre las cuales se encontraba la madera.
Además, dada la situación anteriormente expuesta, tampoco ayudaba seguramente la poca confianza que la Comunidad Internacional tenía en el gobierno anterior.
Ahora que la situación ha cambiado y la Costa de Marfil por fin se ha vuelto a unificar, que un Gobierno universalmente reconocido actúa plenamente, y que la ley ha sido restaurada en todo el país, no debería existir ninguna duda acerca de los operadores, como la Tropical Bois, que trabajan legalmente en la Costa de Marfil y no deberían por tanto ser reputados menos fiables con respecto a los productores residentes en otras naciones.
En relación a esto último, el hecho que el estado de los bosques y selvas de la Costa de Marfil no permita los requisitos necesarios para obtener certificaciones aclamadas (tipo FSC) no significa que en la Costa de Marfil no se pueda producir la madera de manera sostenible ecológicamente.
Es evidente que ello no tiene que implicar que las empresas como la Tropical Bois, que en la Costa de Marfil actúan legalmente y respetan las normativas del ambiente, sean consideradas a nivel ecológico como empresas con más riesgo que otros productores de otros países y por tanto, menos dignas de producir y de exportar o de ser respetadas por el mercado.
La Tropical Bois está capacitada para proporcionar pruebas definitivas de la seriedad de sus actuaciones, en el respeto total de las leyes de la Costa de Marfil, del ambiente y del personal, a quienquiera que desee y tenga el tiempo de visitar su establecimiento para controlar como trabaja.
Creemos también que es necesario indicar y subrayar la incoherencia de multitud de operadores del mercado de la madera, que por un lado parecen muy preocupados por la legalidad, ya que sumergen a los productores de solicitudes de certificaciones y/o declaraciones. Pero por el otro lado, muy a menudo quieren comprar a precios que no pueden tener en cuenta los costes de una producción perfectamente legal, acabando la mayor parte de las veces por comprar a productores que no pueden ofrecer ninguna garantía de legalidad. De hecho, es imposible producir de manera perfectamente legal, pagando todo lo correspondiente a la Administración Forestal, al Gobierno, a los empleados y a los proveedores, y además vender a determinados precios.
Asegurar la verdadera legalidad de la madera es un procedimiento costoso, que exige dedicación, constancia e inversiones continuas. Como todas las operaciones de preservación del ambiente, presupone costes adicionales con respecto a la explotación indiscriminada de todos los recursos. Estos costes adicionales han sido y son aceptados como principio por todos los gobiernos mundiales con el fin de garantizar que se perpetuen los recursos a disposición de la humanidad, y por tanto deberían ser soportados conscientemente por todos los operadores de todos los sectores expuestos a nivel ecológico, evitando los pretextos fáciles y los fraudes evidentes.
Mapas originales de los perímetros
Ejemplos de fotografías de localizacíon de los troncos
